Durante siglos hemos desarrollado técnicas distintas para preparar pan, por lo que actualmente podemos disfrutar de una amplia variedad que nos brinda diversas opciones nutricionales; la doctora Marilú Acosta nos explica cual es la mejor opción para cada persona.
Pan blanco
Es el más fácil de encontrar como bolillo, baguette o pan rústico. El olor a pan recién salido del horno es inconfundible en cualquier panadería. Es un pan de harina de trigo perfecto para toda la población ya que provee de energía al cuerpo en muy corto plazo y calma el hambre. Se puede utilizar a cualquier hora, tanto con sabores dulces como salados.
Pan de molde
Es una masa preparada para pan blanco enriquecida con leche que se vierte en moldes. Para mantener su consistencia suave durante más tiempo contiene más grasa, sin embargo, contiene el mismo valor calórico. Es la mejor opción para sándwiches de consumo infantil por su suavidad.
Pan tostado o biscote
Después de preparar pan blanco normal o de molde se corta y se tuesta hasta deshidratar. Esto permite conservarlo durante mucho tiempo sin que se enmohezca. En caso de diarrea es altamente recomendado. Al estar deshidratado el proceso de digestión es sumamente lento por lo que ayuda para la sensación de saciedad durante un estricto régimen alimenticio.
Pan con nueces
Complementar el pan blanco con nueces lo enriquece con antioxidantes que combaten la fatiga mental, aportan energía y los minerales necesarios para un adecuado funcionamiento nervioso.
Pan con salvado
Este pan emplea harina de trigo como la del pan blanco a la cual se le añaden trozos de salvado. Este pan contiene los beneficios del pan blanco y combate el estreñimiento. Ojo, no es lo mismo que el pan integral.
Pan no leudado
El pan normalmente se prepara con harina de trigo, agua, sal y levadura. En este caso este es un pan que no contiene levadura. Nos permite sentirnos satisfechos por más tiempo porque al ser su masa compacta la digestión es lenta. Esto nos ayuda si estamos a dieta y sentimos que morimos de hambre. Este pan se conoce como chapata, pita o tortillas de maíz.
Pan integral
Se realiza con harina integral es decir que después de moler los granos la harina conserva la cáscara. Es alto en vitaminas, minerales y fibra que ayudan al sistema nervioso y muscular además de que apoyan la digestión. Su ingesta mantiene estables los niveles de azúcar en sangre.
Pan de centeno
El centeno tiene menos gluten que el trigo por lo que su masa resulta más compacta. El grano de centeno y el pan, tienen un toque amargo y textura apelmazada. No aporta tantas proteínas ni grasas como el pan de harina de trigo, sin embargo posee más carbohidratos y fibra. Ayuda a la circulación por el ácido linoléico, permite disminuir la absorción de azúcares simples por lo que sirve muy bien en personas diabéticas y contiene una buena porción de vitaminas y minerales que pueden disminuir la ansiedad.
Pan de maíz
La harina de maíz carece de gluten por lo que es la mejor opción para las personas con enfermedad celiaca e intolerantes al gluten.
Pan de avena
Se caracteriza por su alto contenido proteico, vitamínico y mineral, así como su capacidad para dar energía. Es un diurético natural y gracias al magnesio ayuda en estados depresivos, ansiedad, falta de sueño, anemia y para la recuperación después de una enfermedad.
Pan de espelta
Ideal para los alérgicos al trigo, a pesar de que es una variedad de trigo genera menos reacción. Contiene minerales que ayudan a regularizar el metabolismo.