Para que tu piel este saludable, limpia, con elasticidad y luminosa, necesita de una hidratación adecuada, más una mezcla de antioxidantes, vitaminas y minerales que actúan desde adentro hacia afuera ayudando a la piel a resplandecer. Debemos repensar el concepto de belleza al nutrir nuestro cuerpo de adentro hacia afuera primero. A continuación 9 cosas que necesitas incluir en tu dieta para adquirir una piel saludable y hermosa.

Zinc.

Por qué es importante: El zinc es un mineral esencial, imperativo para el funcionamiento fisiológico y conocido por acelerar la renovación de las células de la piel y controlar la producción de la grasa en la piel. El zinc ayuda a la estructuración apropiada de las proteínas y las membranas de las células, mejorando la sanación de heridas, desinflamando y protegiendo contra los rayos UV.

Qué comer: Las fuentes de zinc en tu dieta son mejor absorbidas de las semillas de calabaza, las nueces y la avena. También de las ostra, huevos y la carne roja.

Selenio.

Por qué es importante: El Selenio es el antioxidante mineral responsable de la elasticidad de los tejidos. También actúa para prevenir el daño a las células causado por radicales libres y ayuda a la piel a defenderse de los rayos UV.

Qué comer: Las mejores fuentes de Selenio son las nueces del Brasil (comer sólo 2-3 nueces al día proporciona la cantidad adecuada para la mayoría de personas), el huevo, el arroz integral, el pan integral, champiñones, el cangrejo y las ostras.

Probióticos.

Por qué son importantes: Mantener el balance entre las bacterias buenas y malas del cuerpo tiene beneficios que van más allá del tracto digestivo, afectando la salud y apariencia de la piel. Consumir probióticos, o la bacteria “buena” en comidas, puede ayudar a mejorar la apariencia general de la piel, demostrando que una piel hermosa es reflejo de un estómago saludable.

Qué comer: Para ayudar a mantener tu piel saludable asegúrate de  incluir yogur y kéfir en tu dieta, y comidas fermentadas como el miso, kimchi y el tempeh.

Vitamina E.

Por qué es importante: La Vitamina E es la vitamina más reconocida por ser esencial en la salud de la piel y, eso se debe a que la Vitamina E es un antioxidante efectivo que ayuda a luchar contra los radicales libres de tu cuerpo, Pero, si bien la Vitamina E es uno de los antioxidantes más poderosos, nuestro cuerpo no lo puede producir, lo cual significa que debes asegurarte de incluir en tu dieta la cantidad suficiente de este nutriente.

Qué comer: La Vitamina E se encuentra en comidas como las aceitunas, las semillas de girasol, el maní, las almendras y las verduras de hoja verde como la espinaca y las acelgas.

Azufre.

Por qué es importante: Siendo el tercer mineral que se encuentra con más abundancia en el cuerpo el azufre está presente en cada una de nuestras células, jugando un rol importante en la conversión y desintoxicación del cuerpo y, ayudando al cuerpo a producir colágeno, el cual mantiene la piel suave y tersa.

La deficiencia de azufre que surge con los años genera manchas de edad y arrugas en la piel, es por esto que es importante adquirir el azufre suficiente en tu dieta para reponer tus células externas de la piel.

Qué comer: La principal fuente de azufre es el pescado, aves de corral, la yema del huevo, el ajo y la cebolla, el brócoli, coliflor, kale y la col de Bruselas.

Vitamina A.

Por qué es importante: La Vitamina A normaliza las funciones de la piel, corrigiendo cualquier condición que se presente en ésta. También estimula y engrosa la dermis - donde tu colágeno, elastina y vasos sanguíneos se encuentran  -  reduciendo arrugas e incrementando la circulación de la sangre en la superficie de tu piel. La Vitamina A incrementa los depositos de colágeno, desacelerando la descomposición del colágeno y la elastina característicos del envejecimiento.

Qué comer: Buenas fuentes de Vitamina A incluyen el huevo, lechugas, acelgas, espinaca, leche, zanahoria, calabaza, naranjas, melón  e hígado.

Antioxidantes.

Por qué son importantes:  Los antioxidantes son nutrientes (vitaminas y minerales) y enzimas que ayudan a reparar y a prevenir el daño a los tejidos del cuerpo. Los antioxidantes hacen esto disminuyendo y previniendo los efectos de los radicales libres.

Cuando se trata del cuidado de la piel, los antioxidantes ayudan a proteger la piel de los efectos del sol de adentro hacia afuera al proteger a las células de algún daño. Pero ningún  antioxidante sólo puede proteger al cuerpo, debido que un persona debe consumir de 7 a 10 porciones de frutas y verduras al día.

Qué comer: Frutas como los frutos rojos, las fresas, las moras, los arándanos estan llenas de antioxidantes. También los albaricoques, el tomate, los pimentones, la mandarina, la remolacha, la ahuyama y la espinaca.

Acidos grasos Omega - 3.

Por Qué son importantes: Las grasas buenas son responsables de la salud de la membrana celular, con comidas ricas en Omega-3 los ácidos grasos son reconocidos por ayudar a reducir la producción de componentes inflamatorios del cuerpo -  químicos naturales involucrados en el proceso de envejecimiento, que afecta cuán saludable se vé y se siente la piel.

El Omega- 3 ayuda a regular la producción de grasa de la piel, así combatiendo la piel seca y las condiciones inflamatorias como los eczemas.

Qué comer:  Los ácidos grasos del Omega- 3 abundan en pescados de agua fría como las sardinas, el salmón, la macarela, el atún, las anchoas y el bacalao. También se encuentra en el aceite de linaza, las semillas de chía y las nueces de Nogal.

Vitamina C.

Por qué es importante: La Vitamina C dá una protección antioxidante muy potente, protegiendo a la piel de los dañinos radicales libres (daño causado por el sol, la polución y el oxígeno) y ayuda a reforzar la producción saludable del colágeno, reduciendo la inflamación  e irritación, desvaneciendo esas manchas rojas post-barro al mejorar la respuesta de sanación natural de la piel, y reduce las aparición de manchas cafés (manchas de sol).

Qué comer: Opta por comidas naturales, en vez de suplementos alimenticios, para adquirir tu dosis diaria de Vitamina C como los cítricos, fresas, mango, brócoli, chile, pimiento, kale y la papaya.

Fuente Fotografías: Instafit