Esta desconfianza se debe a que muchos de ellos han sido víctimas de ataques cibernéticos y en algunos casos las personas no toman las suficientes medidas para proteger su información. El estudio destaca que un 64% de los estadounidenses adultos han experimentado ciberataques como robo de sus datos personales y fraudes. Los ciberdelincuentes cometieron los delitos de diferentes formas.
41% de las víctimas se vieron afectadas notaron cobros no autorizados en sus tarjetas de crédito.
35% recibió notificaciones en donde se les informaba que sus datos personales habían caído en manos de terceros.
16% perdieron el control de sus cuentas de correo electrónico
15% han recibido notificaciones de que su número de Seguro Social había sido comprometido.
14% vieron reflejado en sus cuentas intentos de recibir créditos a través de sus tarjetas de créditos.
13% los hackers tomaron el control de sus cuentas de redes sociales
6% dicen que alguien se ha suplantado con el fin de presentar declaraciones de impuestos fraudulentas.
Kenneth Olmstead, investigador en el Pew Research Center y coautor del informe, destacó "A pesar de sus amplias preocupaciones sobre la seguridad de su información personal y su sentido de haber perdido el control sobre sus datos personales, relativamente pocos estadounidenses toman los pasos recomendados por los expertos. Incluso aquellos usuarios educados o que hayan sido víctimas de algún tipo de robo de datos personales, tienden a adoptar tácticas poco seguras para gestionar mejor sus contraseñas y cuentas en línea ".
Los expertos en ciberataques destacan que algunas de las medidas que toman muchas personas no son las más recomendables para proteger sus cuentas como:
41% de las personas comparten información de sus cuentas con amigos o familiares.
39% usan la misma contraseña o similares para sus diferentes cuentas.
25% usan contraseñas que no son seguras porque son fáciles de recordar.